
ZAMORA TERRITORIO QUESERO

Los datos
No hay, seguramente, provincia en España más implicada con un alimento que Zamora con el queso. Aporta, con más de cien millones de litros anuales, un
20% de toda la leche de oveja nacional y también ordeña importantes cantidades de leche de vaca y abra. El queso es su seña de identidad y no solo porque presuma de una denominación de origen, la D.O. Queso Zamorano puro de oveja, única en el país de ámbito provincial, sino porque cuenta con una producción muy amplia en cantidad (en sus 34 queserías se elabora buena parte de la producción regional que, a su vez, supone el 30% de toda la nacional) y, sobre todo, en calidad, con más de treinta referencias y una exportación valorada cerca de 40 millones de euros anuales.
La cata
Es la exquisitez la marca que más distingue al queso de Zamora, es la calidad su crotal más visible, la torre más distinguible fuera de la provincia, la bandera blanca que ondea hasta cuando el viento no es del todo favorable como en estos tiempos de vaciamiento poblacional. Ahí está todavía, vivita y coleando, su cultura trashumante. En Zamora han aprendido a hacer queso pastores de muchos territorios españolizando sus ovejas daban la mejor leche porque comían los pastos más frescos y nutritivos.


La tradición
Por eso y porque aún conserva, aun sin desdibujar, la cultura pastoril es por lo que Zamora debe ser reconocida como referencia nacional y mundial (la feria Fromago es una espoleta bienal muy efectiva), territorio quesero donde el queso fluye de forma natural, como si no tuviera que pasar por un proceso de transformación. Zamora es, sin duda, el lugar donde el queso rompe moldes y alcanza condición de alimento divino, donde lo sólido es río de exquisitez.